Sueño con casa y taller


Sueño  1 

Me mudo a un departamento chico, feo, paredes sucias, no entran mis cosas, ni siquiera los estantes, me deja tranquila que tenga las esquinas redondeadas y entre sol en algo así como una terraza. Se ve Once pero está en San Telmo. Hay luces de colores en una fiesta que armé para mi bienvenida. Bajo un piso y paso por una cortina de plástico, entro a una mansión abandonada, escondida en el departamento mugriento. No sé si voy a poder restaurarla.

Sueño  2

Vivo en una especie de cubo bastante oscuro, me siento encerrada, descubro una puerta en el techo con una escalera que me lleva a un lugar de mi casa que no conocía. Es del mismo tamaño que el monoambiente, pero todo vidriado (paredes y techo) veo cielo alrededor, tiene plantas, enredaderas, algunos vidrios están abiertos, las plantas salen y entra el sol. Es la casa perfecta para mí, como si fuera parte de mi cuerpo, mi cuerpo está feliz. Voy a armar el taller ahí.

Sueño  3

Estoy en una casa en el campo, me tengo que esconder de algo, me siguen, descubro un sótano bajo tierra, las paredes son de tierra, es oscuro pero seco. Hay unos ventanales largos cerca del techo, entran enredaderas y un poco de luz.

Sueño  4

Estaba en un taller nuevo, recién alquilado, trabajando agachada en el piso. Y en el colectivo Santiago B. necesita saber algo y hacemos un recorrido por todo el taller. Todavía no lo conocía entero, no sabía que era tan grande, pasamos por un pasillo largo y llegamos a una planta enorme con muchos talleres alrededor de un espacio común con muebles y cosas antiguas y de madera oscura. Hay un taller enorme que comparten tres, me pregunto cuanto les saldrá. Santiago B. me pide que le de una clase de Feldenkrais.

Sueño 5

Vivía en mi taller, pero justo en la entrada. Todos los que entraban pasaban por ahí. Escuchaba que Lupe M. y Diana A. hablaban de mi última pintura. Tenía que buscar un taller interno para poder trabajar con menos ruido. El lugar había sido el laboratorio que descubrió la cura de la fiebre amarilla, lo manejaba Ana G. Había habitaciones desocupadas del otro lado, pero estaban inhabitables.

Sueño  6


Tenía que ir al baño que estaba en el patio y era un cubo de vidrio iluminado con mini praderas y lagunas artificiales. Había que elegir una de las praderas para hacer pis y lavarse las manos en una de las lagunas.  El desafío era hacer pis sin ser visto, pero las praderas no eran lo suficientemente altas.


Sueño  7


Al lado de la casa de Ale I. había un terreno que ocupaba el mismo espacio, la casa también, pero tenía otra distribución. Estaba amoblada estilo 50s, con manteles y cosas de una casa pero no la usaba, era para algún día poner su colección. Casa adelante, jardín en el medio. Adelante era muy espaciosa y colorida y al fondo se hacía más laberíntico y de colores ocres, mucha madera. La pieza de Rama estaba medio encerrada, pero daba a un patio-escenario circular con gradas para que practicara ser una cantante pop. Al fondo había un patio como la popa de un barco para fumar mirando el mar.

Sueño  8

Tenía que compartir mi taller y venían dos carpinteras que llenaban todo de aserrín y no me dejaban espacio. Al mismo tiempo inaugurábamos ese día y todos entraban a la inauguración por mi puerta, y como si fuera poco, se proyectaba un video mío desnuda de cuando era chica. Tenía que parar el video, y hablar con el patovica para que cerrara la puerta. Quería echar a todos, y además hablar con las carpinteras para que se fueran y llamar a Lilith.